–Enseña perseverancia para el cumplimiento de un objetivo.
– Exige concentración.
–Fomenta el respeto y la disciplina.
–Otorga herramientas para el autocontrol.
–Promueve la comprensión hacia sus compañeros.
–Le genera al niño confianza en sí mismo al poder darse cuenta del dominio que tiene de su cuerpo.